lunes, 16 de febrero de 2009

Como han pasado los años...


Y de pronto, casi por casualidad me encuentro en un antro… Un grupo de amigos y yo celebramos un cumpleaños. El lugar distaba mucho de ser una de esas discotecas donde se ven chiquitines jugando a ser adultos. Música de intérpretes como el Grupo Rana y el Puma sonaron aquella noche.

Melodías eminentemente ochenteras y otras cuantas noventeras… eran mezcladas por el DJ del lugar. Gire mi cabeza y no me resulta difícil descubrir de que el sitio era para adultos maduros. Personas de 25 años para arriba… upsss, reparó que yo me encuentro en ese rubro de edad.

Atrás han quedado mis días de adolescencia, de eso no me queda la más mínima duda. Hacía mucho que no bailaba… Tuve la suerte de hacerlo con tres hermosas chicas. Me la pase bien.

Justo cuando me sentía más viejo… el reguetón salvo la noche y le dio a la noche un toque de contemporaneidad. Y así entre baile y tertulias de esto y de lo otro, transcurrió la velada, dejándome un agradable sabor de boca.

1 comentario:

Daniel de Witt dijo...

Hola, tanto tiempo.
Pasate por mi blog, que hay novedades.
Saludos.