lunes, 11 de mayo de 2009

"Si usted esta viendo esto, es porque me mataron"

“Si usted está viendo esto, es porque me mataron”, de esta perturbadora forma inicia el video grabado por Rodrigo Rosenberg antes de que fuera asesinado. El profesional del derecho fue atacado con arma de fuego el domingo 10 de mayo cuando se ejercitaba en su bicicleta en un sector de la zona 14.

En el material audiovisual este responsabiliza al Presidente de la República, Álvaro Colom, a su esposa, Sandra de Colom, a Gustavo Alejos, secretario Privado de la Presidencia, a Gregorio Valdéz y a Fernando Peña, gerente de Banrural y Gerardo de León, directivo de la Asociación Nacional del Café, como los autores de su asesinato.

Macabro como una pelicula de terror, un video postmortem grabado por un prestigioso abogado guatemalteco sindica a integrantes de la cupúla de este gobierno como asesinos. Sin duda esta bochornosa noticia le pone los pelos de punta a cualquiera. Y en una sociedad polarizada, violenta e intolerante se traduce como una estocada final, que pone a dormir la esperanza de los ciudadanos decentes de esta hermosa tierra.

El material audiovisual fue publicado ayer por varios medios de comunicación. Esto después de que un periodista y locutor de una emisora radial lo hiciera público. Según él a petición del hoy occiso.

En el video, que tiene una duración de 18 minutos, Rosenberg habla de la relación de su muerte con la del empresario de origen libanes Khalil Musa y su hija Marjorie del mismo apellido, quienes fueron sus clientes, luego que este se involucrara como directivo del Banco de Desarrollo Rural (Banrural).

He de decirles que aunque esta aterradora noticia conmocionará a toda la nación, no soy el indicado de emitir juicios de valor y creer como verdad absoluta lo revelado en aquel material. Toda vez no hayan medios de investigación que prueben tal teoría seguiré esceptico y otorgandole a ambas partes el beneficio de la duda.

Lo que lamento es tener la percepción de que esto al igual que la mayoría de crímenes y otras aberraciones de la cotidianidad guatemalteca no se resolverá nunca.

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