domingo, 7 de septiembre de 2008

Patrimonio Cultural




Hace un par de días (quizás tres), en mi habitual lectura de medios impresos, leí una excelente noticia en un matutino nacional. Situación que en estos dorados tiempos resulta extraña. Para mi fue inevitable sentir un ligero temblor de emoción en mi cuerpo, se aceleraron mis latidos cardiacos y por un diminuto instante olvide… Olvide el escándalo de MDF y el espionaje en Guatemala, olvide, sonreí y me invadió una gran felicidad difícil de describir.


Se trata del nombramiento de la Semana Santa guatemalteca como patrimonio cultural de Guatemala.


Como todos sabrán soy cucurucho de corazón y amo la Semana Mayor nacional en tus sus dimensiones, amo el olor a incienso, el colorido de las alfombras, la comida de temporada, así como esa sensación sublime de ansiedad cuando estoy a segundos de tomar mi turno. Amo eso y mucho más de la semana más esperada y más hermosa del mundo.



Claro que hubiese sido más hermoso que dicho nombramiento fuese en un acto solemne y con la participación de la mayoría de los que hacemos la Semana Mayor guatemalteca posible. Por supuesto que creo que no fue el momento más apropiado para hacer ese anuncio. Pero eso no quita que sea una excelente noticia para mí y para muchos connacionales.


Felicidades cucuruchos, felicidades guatemaltecos, arriba nuestras tradiciones